Un estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan, en Boston (Estados Unidos), ha concluido que las mujeres que comen una gran variedad de frutas y verduras podrían reducir el riesgo de padecer cáncer de mama, especialmente de tumores agresivos.
Dentro de las frutas y verduras destacan las verduras crucíferas, como el brócoli o las verduras amarillas y anaranjadas.
La investigación, publicada en el ‘International Journal of Cancer‘, analizó cuestionarios de dieta presentados cada cuatro años por los participantes en el Estudio de Salud de Enfermeras y el Estudio de Salud de Enfermeras II. 88.301 mujeres, a partir de 1980 y 93.844 mujeres a partir de 1991, respectivamente. Otros datos como la edad, el peso, el tabaquismo y el historial familiar de cáncer se tomaron de cuestionarios bienales.
Descubrieron que las mujeres que comían más de 5,5 porciones de frutas y verduras al día tenían un 11% menos de riesgo de cáncer de mama que aquellas que consumían 2,5 o menos porciones.
Un mayor consumo de frutas y verduras se asocia con un menor riesgo de tumores más agresivos, incluidos los tumores ER-negativos, HER2 enriquecidos y basales.
También se ha averiguado que los beneficios de las frutas y verduras encontrados en este estudio son independientes de su contenido de fibra, según los investigadores. Otros componentes de estos alimentos, como los antioxidantes y otros micronutrientes son importantes para reducir el riesgo de cáncer de mama.