La innovación al servicio de la salud
Los actuales hábitos de vida y las formas de consumo demandan nuevas soluciones que ahorren tiempo en la cocina con productos de máxima calidad, saludables y clave en la dieta mediterránea.
Y es que, los cambios demográficos, el crecimiento de hogares unipersonales o los cambios en las costumbres al salir del trabajo llevan a buscar alternativas sencillas y equilibradas que ayuden a suplir el tiempo que no se puede dedicar a la cocina. Además, son una opción cómoda a la hora de transportarla y, posteriormente, cocinarla.
Esta situación ha llevado a la industria alimentaria a desarrollar nuevas soluciones que se adapten a la demanda. En la búsqueda por esa inmediatez, los productos de conveniencia y las formas sencillas de cocinar platos ricos y sanos en poco tiempo, hace que nazcan las propuestas microondables, envases individuales que conservan a la perfección las propiedades de los alimentos.
Estos nuevos envases se elaboran con materiales sostenibles y seguros, totalmente adaptados a las necesidades del producto que van a albergar y capaces de soportar las bajas y altas temperaturas – del congelador al microondas – al que son sometidos.
Las principales demandas de los consumidores, con respecto a este tipo de envases, giran en torno a la búsqueda de raciones individuales, que faciliten la personalización de platos en la cocina, que sean fáciles de abrir, con un diseño atractivo y etiquetados sencillos de entender.
Otras ventajas que presentan estos productos son que, evitan el desperdicio alimentario y son medioambientalmente sostenibles. Su tratamiento permite que lleguen al consumidor limpios, enteros o troceados, no generando por tanto desperdicios y, además, son de uso fácil y rápido, ya que se presentan listos para cocinar.
En ese sentido, la revolución que está atravesando el sector de la alimentación va en el ADN de las empresas de ASEVEC, Asociación Española de Fabricantes de Verduras Congeladas, que invierten importantes esfuerzos en I+D+i que permitan desarrollar nuevos productos, envases y procesos con la máxima calidad, que faciliten el día a día en los hogares.
Un sector que lleva años trabajando en maximizar la practicidad sin mermar la calidad del producto; la clave, a la hora de mantener y garantizar las propiedades prácticamente intactas de los alimentos, reside en la ultracongelación, un proceso que permite que el producto pase en pocas horas de estar en la huerta a estar congelado listo para consumir.
Con la ultracongelación se somete a los alimentos a una temperatura de – 40ºC, a gran velocidad, en continuo movimiento y de forma individual, permitiendo que el producto alcance rápidamente la temperatura de – 20ºC, garantizando todas las características propias de color, olor, sabor y textura.
Desarrollos y soluciones innovadoras que permiten, además de la variada oferta de productos como el brócoli, los guisantes, las judías, la coliflor o los pimientos… Soluciones como la menestra, la ensaladilla, la quinoa, las ensaladas con legumbres o pasta, así como una gran variedad de recetas casi listas para comer tan solo en 2 – 5 minutos.
Como consejo y para que los alimentos se mantengan en perfecto estado, se recomienda dejar la compra de los congelados para el final, de manera que estén fuera del arcón el menor tiempo posible. También se aconseja utilizar una bolsa térmica para trasladar el producto desde el super al hogar, y empezar a recoger la compra por este tipo de alimentos respetando así la cadena de frío.
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