¿Cómo hidratar la piel a través del consumo de verduras congeladas?
Mantener la piel en buen estado depende directamente de los cuidados que se le procuren. Además del uso de cremas y tratamientos adecuados, una alimentación equilibrada y variada, rica en vitaminas y minerales influirá directamente en la piel.
Consumir altas raciones de fruta y verdura, por su composición nutricional, resulta clave para proteger y mejorar el aspecto del cabello y la piel. Sin olvidar que, tal y como afirma la OMS, un consumo diario suficiente de frutas y verduras podría contribuir a la prevención de enfermedades importantes, como las cardiovasculares y algunos cánceres.
La hidratación de la piel es uno de los factores clave para protegerla de agresiones externas. Para lograr esa hidratación, la OMS recomienda consumir entre 2 y 3 litros al día. Una ingesta que se puede alcanzar fácilmente con el consumo diario de verduras congeladas ya que, contienen un 90% de agua, además de vitaminas, minerales y fibra, y su digestión es muy ligera.
Las verduras, además, son extraordinariamente buenas para el funcionamiento del corazón, lo que afecta directamente a las condiciones de nuestra piel. Una buena circulación sanguínea ayudará a que nuestra piel luzca joven y elástica durante mucho más tiempo.
Verduras congeladas clave para una piel saludable
Todas las verduras son alimentos ricos en agua, pero si los analizamos por cantidad de agua encontramos que, por encima del 90% están:
- Verduras de color verde como las espinacas, los guisantes, el brócoli, el calabacín, la lechuga, los pimientos… Son alimentos ricos en vitaminas A, B y C, y contienen todos los antioxidantes, minerales y nutrientes clave para reponer la piel. Además, ayudan a la desintoxicación, eliminando toxinas e impurezas de la piel. Sus altos niveles de vitamina C, convierten a algunas verduras en un potente antioxidante, el cual protege del envejecimiento, potencia la formación de colágeno, ayuda a mantener la piel tersa y sin arrugas y fortalece el sistema inmunológico.
- Verduras de color naranja y amarillo como los pimientos, el maíz, la zanahoria o la calabaza son muy ricas en betacaroteno, principal fuente de vitamina A, que ayuda a protegerse del sol, a combatir problemas de piel seca y a mantener la piel suave.
En cuanto a los minerales mayoritarios en las verduras, hay que destacar la presencia de potasio y el magnesio. Actúan como refuerzo en el organismo: manteniendo un nivel de hidratación adecuado, produciendo energía, sintetizando sustancias vitales e interviniendo en la contracción y relajación muscular, además de influir positivamente en el estado anímico.
Teniendo en cuenta las recomendaciones a y las ventajas que supone incluir verduras en la dieta de cualquier persona, las verduras congeladas se convierten en una excelente alternativa a las denominadas “frescas”. Mantienen todas las vitaminas y minerales, ya que son procesadas justo en el momento de la recolección, y están disponibles todo el año, lo que supone un producto único a nivel nutricional y gastronómico.
La alimentación es un factor clave para mantener una piel y una salud saludables, pero no podemos olvidar la importancia de realizar deporte, de eliminar hábitos perjudiciales como el tabaco o el alcohol o de eliminar las exposiciones prolongadas al sol. La piel tiene memoria, hay que protegerla con fotoprotectores, ya que cualquier quemadura solar quedará registrada.
Adoptar hábitos de vida saludables es el mejor tratamiento de belleza para lucir una piel radiante, hidratada y suave.
Deja una respuesta