Empieza bien el año con una dieta equilibrada
Apuntarme al gimnasio, dejar de fumar, ahorrar, hacer más deporte, cuidar la línea… Como todos los comienzos de año, llegan los propósitos; esos cambios que queremos aplicar a nuestra vida para sentirnos mejor. Limar las manías y los hábitos negativos.
Un gran porcentaje de la población piensa en esos propósitos, pero cuando llega febrero, y nos damos cuenta de que no los hemos cumplido, nos olvidamos hasta el año siguiente.
La mayoría de propósitos de año nueva giran en torno a la alimentación, el deporte, los idiomas o la salud. Hoy vamos a analizar el relacionado con la alimentación, clave para llevar una vida mejor, ayudar a fortalecer nuestra salud, mejorar nuestro estado anímico o encontrarnos en un peso saludable.
A la hora de proponernos adoptar una alimentación saludable, debemos tener en cuenta diversos factores que no se limitan solo a lo que comemos. La forma de comer, el número de comidas al día o la forma de cocinar los alimentos también son factores clave.
Una alimentación sana parte del consumo de una variedad de alimentos que aportan los nutrientes, proteínas, agua, vitaminas, minerales, grasas… necesarios para mantener el cuerpo sano y tener energía para afrontar el día a día. Lo que se consume puede influir en el sistema inmunitario, en el estado de ánimo y en el nivel de energía.
Hay que tratar de comer de forma equilibrada y aumentar el consumo de frutas y verduras diarias. Es fundamental comer más verduras ya que son alimentos que ayudan a prevenir enfermedades, quemar grasas, eliminar toxinas y alcalinizar el organismo.
Es conocido que, más de la mitad de la vitamina A y casi toda la vitamina C que necesitamos la proporcionan los vegetales, al igual que cantidades importantes de hierro y calcio.
Una alternativa que permite llenar la nevera de vegetales sin que se estropeen, por sus características especiales, son las verduras congeladas. Son igual de nutritivas que las frescas, ya que gracias a la ultracongelación se mantienen prácticamente todas sus propiedades como si se consumiesen recién cogidas de la huerta.
Otra de las ventajas de a la ultracongelación es que permite que las verduras siempre estén disponibles, sean fáciles de preparar y servir – ya que llegan al consumidor lavadas, cortadas y listas para cocinar -, y permiten un ahorro de tiempo y dinero.
Además de cuidar la alimentación, es muy importante combinarlo con actividad física diaria y un peso saludable. Distintos estudios han demostrado que un elevado nivel de actividad física está relacionado con menor riesgo de sufrir cáncer de pecho, cáncer de colon, diabetes o infartos.
De cara a llevar una vida sana, es clave conocernos y escuchar lo que demanda nuestro cuerpo. Llevar una alimentación regulada en cuanto horarios, comer cuando tengamos hambre, intentar cenar en torno a las nueve para que dé tiempo a hacer la digestión… Y procurar cocinar a la plancha, al horno, hervido…
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