Receta cortesía del blog The Gourmet Journal
Pelar y cortar las cebollas en brunoise.
Añadir en una olla el aceite de oliva virgen extra y, a fuego muy bajo, pochar los dos tipos de cebolla junto con el tomillo para aromatizar la receta. Cuando la cebolla esté de aspecto transparente, incorporar la harina, mover constantemente y cocinar unos minutos.
A continuación, ir añadiendo poco a poco la leche – si es templada, mejor – para evitar cualquier grumo hasta conseguir una salsa homogénea. Sazonar con sal, pimienta y nuez moscada.
Cuando esté la bechamel, en otra sartén con un chorro de aceite de oliva, saltear las verduras con un toque de sal.
Incorporar las verduras a la bechamel, mover y guardar en la nevera hasta que esté completamente fría.
Estiraremos las obleas, poner dos cucharas medianas de la mezcla de bechamel y verduras y cerrar.
Freírlas en aceite muy caliente y escurrir para evitar el posible exceso.