Un equipo de investigadores de The Medical College of Qingdao University (China) han realizado el primer meta – análisis que demuestra que, cuanto mayor es el consumo de verduras, menor es el riesgo de padecer depresión, y aumenta el incremento en la sensación de felicidad.
El equipo de científicos que ha desarrollado este trabajo ha observado que existen compuestos como el magnesio que inducen una disminución de la concentración en plasma de biomarcadores inflamatorios (proteína C reactiva). Esta reducción traería consigo la disminución de la presencia de enfermedades neurológicas como la depresión, ya que se ha determinado que la depresión está relacionada con procesos de inflamación crónica.
Otros micronutrientes como la vitamina B12 afecta a procesos bioquímicos del sistema nervioso central y su deficiencia pueden conducir a la depresión. Por otro lado, la deficiencia de Zinc induce síntomas neurológicos y somáticos, así como, síntomas psicopatológicos que están conectados con el trastorno depresivo.
Estos compuestos neurológicamente beneficiosos se encuentran en alimentos como son las frutas y las verduras. De ahí su relación y el beneficio que aporta su consumo en nuestra salud mental. Micronutrientes que, de una forma barata y cotidiana, se pueden utilizar para tratar la depresión o aumentar la eficacia del tratamiento existente, dependiendo del grado de depresión.
Lo que está claro es que cada vez son más los estudios que ponen de manifiesto los efectos positivos del consumo de frutas y verduras, no sólo para el desarrollo físico, sino también para el bienestar mental.