Un equipo de Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Mailman de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) han revelado que el consumo de alimentos como frutas y verduras, ricos en antioxidantes y carotenoides, pueden asociarse a una mejor funcionalidad de los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), ralentizando la progresión de la enfermedad.
Así se desprende de los resultados de un estudio publicado en la revista JAMA Neurology que es de los primeros que analiza el impacto de la dieta en la evolución de esta enfermedad neurodegenerativa y demuestra que hay determinados nutrientes beneficiosos contra esta enfermedad.
En este trabajo, los autores analizaron los hábitos nutricionales de 302 pacientes que llevaban al menos 18 meses con la enfermedad diagnosticada, para ver qué influencia podía tener en la gravedad de la enfermedad.
De este modo, ha explicado Jeri Nieves, autor del estudio, han visto que “la nutrición juega un papel clave tanto en el origen de la enfermedad como en su evolución, de ahí la necesidad de que “los pacientes coman alimentos ricos en antioxidantes y carótenos, así como fibra, pescado o aves de corral”.