Un grupo de investigadores australianos e ingleses de las Universidades de Queensland y Warwick, ha publicado recientemente un estudio titulado “Evolución de bienestar y felicidad tras aumentar el consumo de frutas y hortalizas” que señala que consumir más frutas y verduras puede aumentar sustancialmente los niveles de felicidad de las personas. Un sentimiento en el que participan variantes de los genes SLC6A4 y MAOA (conocido como el “gen de la felicidad femenino”), así como factores externos y ambientales.
En el estudio se analizaron los hábitos alimentarios de 12.385 australianos seleccionados al azar durante los años 2007, 2009 y 2013. Para ello, se ajustaron diferentes variables que determinaba cómo el consumo de frutas y verduras impactaba positivamente en el bienestar y felicidad de estas personas.
Según recoge el estudio, de las encuestas analizadas se comprobó que el 85% de las personas consumía menos de tres porciones de fruta por día y el 60% menos de tres porciones de vegetales al día. Una pequeña cantidad de personas consumía más de 5 porciones de fruta (1.83%) o verduras (7.75%) cada día.
No se ha demostrado qué componentes de estos alimentos son los que generan estos beneficios psicológicos. Algunos científicos afirman que, sustancias químicas como carotenoides, pigmentos presentes en frutas, verduras, algas, algunos animales, bacterias y hongos pueden ser los causantes de un aumento de la felicidad.
Una de las conclusiones del estudio es que la motivación para comer alimentos saludables se debilita por el hecho de que los beneficios para la salud física son difíciles de evidenciar y son de efecto tardío, pero el bienestar psicológico de un mayor consumo de frutas y verduras es casi inmediato.