Una investigación desarrollada por científicos del departamento de Psicología de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) ha descubierto que el aumento del consumo de frutas y verduras podría mejorar el bienestar psicológico en tan solo dos semanas.
El proyecto, denominado The effect of fruit and vegetable consumption on psychological well-being in young adults: A randomized controlled trial, ha contado con 171 estudiantes, de entre 18 y 15 años, que fueron divididos en tres grupos y observados durante dos semanas.
Un grupo continuó con su dieta habitual, otro grupo recibió dos porciones adicionales de frutas y verduras frescas (incluyendo zanahorias, kiwis, manzanas y naranjas) cada día, mientras que un tercer grupo recibió vales gratuitos y mensajes de texto recordándoles que debían comer frutas y verduras en mayor cantidad.
Todos los participantes fueron sometidos, al principio y al final del estudio, a evaluaciones psicológicas que examinaron el estado de ánimo, la vitalidad, la motivación, los síntomas de depresión y ansiedad y otros factores clave en la salud mental y el bienestar.
Finalizado el periodo de observación, a las dos semanas, los resultados mostraron que el grupo que había consumido más frutas y verduras durante este tiempo experimentó mejoras en el bienestar psicológico tales como: mayor vitalidad, una mayor motivación y un mejor estado de ánimo. Los otros grupos no experimentaron ningún tipo de cambio psicológico.